miércoles, 11 de octubre de 2017

El verano del 69 y los nuevos santos canonizados que hicieron milagros: ¿Qué es lo que nos llevó a la escala a Wellington?

Paolo Guerrero ha colocado a Perú en una fase nueva y que los acerca al mundial luego de 35 años: La repesca (Fuente: El Comercio)

Las cosas pasan por algo, y ¿Por qué no en el mes de los milagros? La selección peruana logró acercarse en esta última fecha doble al mundial tras conseguir un doble empate: Tanto en "La Bombonera" sin goles ante Argentina, y el 1-1 gracias a Paolo que coloca a Perú dentro del posible sueño mundialista, debido a que hay una escala en Wellington y una vuelta tal vez pasajera en casa. La selección peruana demostró que los sueños son posibles al revivir el "verano de 69" y complicarle la vida a Argentina (la cual tuvo que golear a Ecuador en Quito), y que aquel país de poco más de 30 millones (esta cifra será más específica cuando den los resultados del censo de Octubre) tiene nuevos santos a quien pueda creer. Sin embargo, ¿Qué es lo que marcó a la selección en su sueño al mundial?

Sobre esta pregunta, creo que el "breaking point" del cuadro nacional fue aquel 1-0 de Paraguay de Asunción al primer tiempo. Aunque el cuadro de Ricardo Gareca era un equipo que había cambiado al visto siempre en Perú, la forma en la que salieron a ese segundo tiempo y marcar un 4-0 de visita, cambió la mentalidad a pocos y extraños, a hinchas y fanáticos de la selección, a esos once jugadores en la cancha y a los futuros convocados. Y totalmente fue así: Exceptuando el 0-2 de Brasil en Lima de la jornada siguiente, Perú sacó un empate ante Venezuela de visita y tres victorias sucesivas ante Uruguay en el histórico 2-1, en el que remontó un 1-0; el duelo ante Bolivia, por 2-1 en el Estadio Monumental de Lima; y el duelo ante Ecuador, en donde apareció en su mejor segundo tiempo para romper el "maleficio" de no ganar en Quito por primera vez en la historia.  La selección demostró que nos encontramos en este momento de hacer historia a través de un equipo que se consolidó en aquella Copa América Centenario, un equipo sin tanto "renombre" como Pizarro (que no estuvo convocado desde el 2016, pero sí estuvo en la primera fecha ante Colombia en el 2015). Cabe resaltar que tras el final de esta última jornada doble, Perú se queda con el invicto en los últimos seis partidos.

Otro punto a tomar es aquella carga emocional en la que el público se comprometió a dejar en esta última fecha doble. No me importa si hay críticas a esos hinchas, a los que pueden ser tildados como "poseros". Pero un "posero" no se levanta desde poco antes de las 6 de la mañana... o tal vez antes para conseguir un puesto en esa cola virtual para conseguir una entrada. Un "posero" no paga algo más de $300 y se va fuera de su país a ver a su equipo en las últimas filas de un estadio con capacidad menor a los estadios grandes de su país. "Poseros" no son esa gente al que Paolo pidió en el partido de vuelta cuando marcó el 1-1 y metió presión (Aunque lo estaba haciendo al llenar las 48 mil butacas del estadio). Es el momento de volver a necesitar a esa gente, solo 180 minutos más. Tal vez el viaje a Nueva Zelanda sea de 32 horas, o que la diferencia horaria entre Lima y Wellington sea de 16 horas, pero tenemos que ponernos la camiseta, al menos dos veces más.

Volvimos a confiar en este equipo. Así como nos hicieron recordar que aquel "Verano del 69" no sólo fue escrito por Bryan Adams, sino también por aquel equipo que nos llevó a México 70 de la mano de Luis "Cachito" Ramírez, y que tuvo una versión remix gracias a este equipo. El 0-0 ante Argentina revivió cualquier emoción y nos mantuvo con vida hasta la última fecha en estas rondas de eliminatorias por primera vez en 20 años. Reconocimos también que la selección estuvo amparada por esos santos al que nos ponemos a rezar cada día, pero también que tenemos héroes que se ponen la camiseta y a los que algunos los consideramos santos. ¿Qué tal Gallese en la Bombonera cuando se tapó cinco oportunidades claras (y cantadas) de los Argentinos? ¿Qué tal Paolo que nos ha dado la oportunidad de demorarnos un ratito para visitar Wellington, mientras intentamos tomar el vuelo a Rusia? Más que nada, hemos reconocido que tenemos un equipo que deseábamos desde hace años: Que se entiendan entre sí y que logren armar un buen juego. Sí, considero que como se cerró ante Colombia fue una manera "estúpida" (aunque algunos estén a favor), pero hemos hecho mejores finales.

Solo quedan 180 minutos repartidos en las primeras dos semanas de noviembre. Nueva Zelanda va intentar complicarnos las cosas para también obtener el boleto a Rusia, en el primer partido por aquellos lares. Wellington será la primera parada y muchos peruanos están pensando ya en madrugarse debido a la infernal diferencia horaria que nos manda a ver cual a las chicas del voleibol en Seúl 88 (Y que por cierto, durante estas fechas están jugando también su clasificación al mundial de Japón) y tal vez (por qué no) despertar a los vecinos por gritar algún gol de la blanquirroja. La ley de visitante nos acompaña, y tal vez, nos regale ese boleto que nos lo robaron por azares de la diferencia de goles en 1997, pero que lo anhelamos desde hace ya 35 años.