lunes, 31 de diciembre de 2018

Fuente: NFL


Por Diego Du Pont (@diegumdupont):

Los Raiders vencieron en el partido final de la semana 16 en casa a los Denver Broncos por 27-14. Sin embargo, lo más importante de este partido es que posiblemente este sea el último duelo en el que los Raiders jueguen en el Coliseum de Oakland, California (lugar en la que han estado desde su regreso en 1995), para relocalizarse a Las Vegas, que parece actualmente un mercado atractivo para las franquicias de las ligas profesionales estadounidenses. Aún con un futuro incierto, los Raiders podrían quedarse en Oakland hasta el 2019, o relocalizarse a temporalmente dentro del estado de California, o mejor aún: jugar de locales en México o en Londres.

Lo que sí es seguro es que para el 2020 los Raiders jueguen en Las Vegas, en un estadio que actualmente se encuentra en construcción y se espera que esté inaugurado para el inicio de esta temporada, pues para este momento se encuentra construído en un 30%. Ahora, quedarse en Oakland va a ser complicado debido a la demanda que ha realizado la ciudad al equipo por reglas antimonopolio y por la pérdida de dinero que va a significar la reubicación del equipo fuera de la ciudad. Esto ha acarreado que los Raiders no puedan jugar en el Coliseum durante toda la temporada 2019 y tenga que buscar un nuevo lugar a donde moverse para la próxima temporada. Y todo parece que podría irse a San Francisco.

Cuidado con los balones que caigan a la Bahía, ¿eh? (Fuente: NBC)
Hablar de irse a San Francisco se reducen en dos opciones claras: El ya famoso Levi's Stadium y el AT&T Park, el estadio de béisbol de los San Francisco Giants (algo al que estarían acostumbrados los Raiders por asemejarse al Coliseum), pero que ya ha tenido la oportunidad de acoger el San Francisco Bowl del fútbol universitario desde su juego inaugural en el 2002 hasta el 2013. Además de ser hogar del equipo de la Universidad de California en Berkeley en la temporada 2011. Y parece que en este último lugar ya hubo intentos de negociaciones para acomodarse una temporada cerca al mar.
"Hay un interés inicial expresado en explorar la oportunidad de que los Raiders jueguen en el AT&T Park" (Departamento de prensa de los San Francisco Giants a NBC)

Sin embargo, hacer las maletas y cruzar el Bay Bridge no es fácil (Aunque estén a menos de media hora de distancia). Es necesario que el equipo de los Raiders tengan que negociar con los 49ers de San Francisco para obtener un permiso y poder instalarse en la ciudad. Algo que por el momento no han existido negociaciones. No obstante, hay otras opciones a cuales ir. Y es que irse es complicado. Los Chargers lo sufrieron cuando salieron de San Diego a Los Ángeles, y con una base de aficionados furiosos, San Diego podría ser otra opción. Sin embargo, parece que las cosas están más fuera de California.

Y las otras dos opciones ya las revisamos en un artículo de opinión hace unos meses. Es decir, Ciudad de México (ahora sí olvidemos a Monterrey) y Londres. FOX Sports anunció hace unas semanas un posible juego: Mitad de juegos de local en México y otra mitad en Londres (o toda entera en Londres). Sin embargo, la capital del Reino Unido no es una opción primaria para los Raiders, y aunque tampoco podría serlo México, y aunque tenga apoyo en aquel país, hasta hace unos años no la consideraban su casa.
"¿Que si me sentí como en casa? Creo que la gente aquí es muy entusiasta con los Raiders y lo agradecemos, pero cuando viajas cuatro horas y media o cinco, simplemente no es casa" (Jack del Rio, 2017)
Finalmente, los Raiders tienen un deadline para encontrar casa antes de la creación del horario de la próxima temporada: Enero-Febrero de la 2019. Y a estas alturas, los Raiders tienen exactamente 59 días para hallar estadio. ¿Será en California? ¿Será en el extranjero?... Sin embargo, como van las cosas, parece que el partido de nochebuena de la semana pasada ante los Broncos fue el último en Oakland.

miércoles, 26 de diciembre de 2018

En el último show del medio tiempo, Justin Timberlake no pudo convencer a todos los fanáticos (Fuente: NFL)

Por Diego Du Pont (@diegumdupont).-


Uno de los eventos no deportivos más importantes en la final de la National Football League, el ya famoso Super Bowl, es el espectáculo del medio tiempo, la cual desde 1993 reúne a los artistas más conocidos, vibrando cada uno de los estadios cada año durante quince minutos. Artistas de la calidad de los Madonna, Prince, Beyoncé, Bruno Mars o Lady Gaga se han presentado en la última década. Sin embargo, la ausencia de información oficial por parte de la Liga sobre el artista o grupo que se presente en el próximo Super Bowl (LIII) está llevando a muchos a la pregunta de que el famoso evento que reúne a más de 115 millones de personas (solo en Estados Unidos) esté en peligro.

Algo que vamos a dejar en claro, es que por el momento la NFL no volvería a traer a Miami Sound Machine o a las bandas colegiales, sabiendo que el counter-programming, tal como 1992 (e inclusive con FOX en el 2016 mostrando un trailer de X-Files al momento del Halftime Show de Coldplay), puede ser problemático. Si bien la NFL, los últimos años ha logrado enganchar a espectadores que no son fanáticos del fútbol americano (o incluso, hacer cantar a los fanáticos canciones de Katy Perry, en la edición XLIX), parece que perdería este público luego de la negativa de los artistas a las políticas de la NFL, en especial a la de las "arrodilladas" al himno nacional y el posterior despido de Colin Kaepernick.

Kaepernick, el cual no ha vuelto a pisar un campo de NFL desde el año nuevo del 2017. El otrora quarterback de los 49ers saltó a la palestra durante la temporada del 2016 debido a su manera de protestar (arrodillado en la zona de jugadores o sentado en la banca) ante el himno de los Estados Unidos por el maltrato que sufrían las personas de color bajo el accionar policial estadounidense. Este acto fue respaldado por una serie de jugadores, pero también  una serie de críticas, incluida la del presidente americano Donald Trump. No obstante, la NFL estableció esta temporada una norma en la que sanciona a los jugadores que protesten en el campo de juego durante el The Star-Spangled Banner, por lo que deberían quedarse dentro del camerino si deseaban, como protesta.
«¿No les gustaría que estos dueños de los equipos de NFL, cuando ven que alguno de estos jugadores falta al respeto a nuestra bandera, dijera: 'Que saquen a ese [lenguaje soez] del terreno de juego ahora. Está despedido...'» (Donald Trump en Twitter)
En el lado futbolístico, Kaepernick ha intentado establecer negociaciones con varias franquicias, tales como los Broncos, Ravens, o ahora último los Redskins, los cuales al final no han terminado con sus servicios y se ha creado espectro de un posible acuerdo para que no regrese a las canchas. Sin embargo, la prohibición ha creado varios "anticuerpos" a varios grupos quienes consideran que deben ser válidas las protestas, sobre todo, porque la ciudad donde se realizará el Super Bowl, Atlanta, es la cuna de los Atlanta Blues, y sobre todo, los blues están relacionados a la cultura afroamericana. Inclusive la comediante Amy Schumer, ha encabezado un boicot en contra de la NFL, anunciando que no participaría en ningún comercial para la edición de este año e invitó a otros artistas a sumarse a este hecho. Y parece que sí tuvo efecto: En el plano musical, muchos cantantes han declinado la invitación para participar en el Halftime Show. Rihanna anunció oficialmente que no iba a aceptar la invitación de la NFL, aduciendo el tema Kaepernick. Por otro lado, existe una serie de "idas y vueltas" en las negociaciones con Cardi B (las cuales no llegan a un punto clave). Sin embargo, y aún peor es que hasta esta altura de la temporada (finales de diciembre) aún no tengamos claro quién se va a presentar.

La duda surge debido a que a Justin Timberlake fue presentado para amenizar el medio tiempo del Super Bowl pasado a mediados de octubre. Lady Gaga (hace dos años) también fue en el mismo periodo de tiempo, y si quisieramos hablar de demoras en los últimos años sería con Coldplay, quienes fueron anunciados a principios de diciembre. No obstante, si se busca reencontrarse la NFL con artistas para su evento, y evitar retroceder a hechos del pasado (como invitar a Miami Sound Machine o a las bandas Universitarias, como en el Super Bowl I) tiene que buscar cambiar su imagen en medio de una sociedad estadounidense marcado actualmente por la aún discriminación y la no superación de algunos temas del pasado. El balón para el halftime show, ya se encuentra en redzone. No hay que esperar llegar a la cuarta oportunidad.