sábado, 29 de agosto de 2015

Tras la convocatoria de último minuto a Iván Bulos, jugador del Deportivo Municipal, para los enfrentamientos amistosos ante Estados Unidos y Colombia, nos hace pensar si hay esperanza para el fútbol peruano. Ese fútbol que busca recuperar el apogeo de la era dorada.
Iván Bulos, el nuevo convocado de la Selección Peruana de Fútbol (Fuente: Depor)
Todo espectador del fútbol, conoce que la selección peruana ha ido de malas estos últimos años, por ejemplo yo nunca he visto a mi país en un mundial, algo que los chicos de mi edad, pero hace tres o cuatro décadas antes lo vieron, a Perú en un mundial. Claro, aunque el tercer puesto que obtuvo el equipo en la Copa América de este año en Chile, y el futuro enfrentamiento por fecha FIFA ante Holanda para noviembre puede indicarnos que Perú está mejorando y soñar con la clasificación al mundial luego de más de 30 años, pero no hay que confiarnos. Esto ya pasó en el 2011, y ¿Perú fue al mundial?. La respuesta fue no.

Por otro lado, echemos una mirada al fútbol local, con su sistema de "circo" con la posibilidad de clasificar a primera los de tercera división y el papelón de esta llamada "Copa Perú" con cada show en cada partido: Se mete un perro, una manada de ovejas cruzan la cancha, amarre de partidos, jugadores envenenados por el rival, etc, etc, etc. Inclusive esta "Copa" tiene el record Guiness de tener más de 50 equipos en este campeonato cada temporada. Pero obviemos este tema del gracioso sistema del fútbol peruano, sino vayamos a los jugadores. Los que dan la cara en cada equipo, y para eso vamos desde la formación.

El fútbol es el deporte nacional del país, junto con el vóley (curiosamente este deporte ha dado más frutos que el fútbol) y existen miles de centros formativos desde Tumbes hasta Tacna y por toda la Amazonía, de los cuales muchos entran a jugar. Hay talento en ellos, pero el problema es que no hay muchos ojeadores en estos chicos. Ahí se pierden varias estrellas. 

Siguiendo un escalón más arriba, vamos hacia las categorías juveniles de los clubes, los cuales algunos participan en la Copa Federación de la Federación Peruana de Fútbol. Aquí si hay interés de los ojeadores de diferentes clubes e, incluso, de otros países (claro, muy pocos) de buscar estrellas importantes. Aquí clubes importantes como Alianza Lima, Sporting Cristal o Universitario tienen categorías inferiores que participan en este campeonato. Otros clubes formativos que se encuentran en esta liga es el Esther Grande de Bentín o EGB, el club Regatas Lima o Cantolao; los cuales han dado jugadores importantes como el caso del convocado mencionado anteriormente: Iván Bulos en el Regatas, o Claudio Pizarro en el Cantolao.
Claudio Pizarro, un ejemplo de los clubes formativos (Fuente: Wikipedia)
Finalmente para los jóvenes, quedan dos pasos: Si tienen suerte, pueden jugar en algún club de fútbol profesional, y/o subir al Torneo de Reservas (siempre y cuando el club en el que estén se encuentre en primera división), el cual es desde los 19 años hasta los 22. 
Ejemplos de este caso tendríamos a Edinson Flores, jugador de Universitario de Deportes, y otra vez al mencionado Iván Bulos cuando jugaba en el Sporting Cristal.

Viendo este sistema, el Perú tiene muchas formas para volver a la llamada "Era dorada del fútbol profesional", pero vamos al otro lado, y el dolor de cabeza de todos (incluso en las divisiones mayores), las llamadas "Juergas", y para eso tomaré de ejemplo a Reimond Manco, ahora sin club y con negociaciones con Alianza Lima.
Reimond Manco en la actualidad, (Fuente: Depor.pe)
Reimond Manco fue un chico que estuvo en Cantolao, comprado por Alianza, jugó en la selección sub-15 de Venezuela e incluso estuvo en la "Era dorada juvenil" de la selección peruana, esa que llegó al Mundial Sub 17 de Corea del Sur 2007 e hizo una de las mejores actuaciones de la historia del fútbol peruano juvenil. 

Curiosamente, en ese mismo año, pero en el sudamericano. Fue llamado el mejor jugador del torneo, y el jugador colombiano James Rodríguez (tienen la misma edad) fue el segundo mejor jugador del torneo. Actualmente uno está sin equipo, y otro en el Real Madrid de España. Pero, ¿Qué pasó?

Fue un chico que se le "subieron los humos", Reimond Manco vivió la vida muy rápido. Luego del 2007, el PSV lo fichó por dos millones de dólares. Hasta allí, era un chico que jugaba con un compatriota Jefferson Farfán en Europa y todo bien. ¿Dónde vino el declive?

El declive fueron las mujeres y el alcohol. El año que se fue al PSV (2008) tuvo una orgía con mujeres y alcohol, algo que negó, pero una bailarina comentó que había estado el jugador, e incluso, había tenido relaciones con él. Un escándalo mediático. También se casó muy joven, en el 2009, durante el sudamericano Sub 20, se casó con la modelo Fiorella Vento, en una polémica por haber estado con ella durante las concentraciones y dentro del hotel. 

Al año siguiente, extrañamente el PSV "devolvió" al jugador en calidad de préstamo al Juan Aurich de Chiclayo, se anunció también la separación de su matrimonio y otra vez escándalos: Shirley Arica, modelo, dijo en el programa de espectáculos más importante del país, que había estado con el jugador con la famosa frase, que supuestamente ella dijo que le había dicho el jugador: "Tócame que soy realidad". Una polémica que hasta canción tuvo.

En octubre fue separado del club tras escaparse de la concentración en Panamá de la selección, para irse a un hotel de "dudosa reputación" junto a su ex compañero de equipo del PSV. 

Desde allí, fueron más los escándalos los que sonaban que su estilo de juego. Fue despedido del Atalante y Juan Aurich por temas de alcohol. Pero lo más sonante fue que, el año pasado, un programa de espectáculos lo encontró saliendo cargado de un auto, luego de haber estado en la fiesta de otro ex-jugador y saliendo ebrio de allí. Curiosamente, James, en esa misma fecha, jugaba el mundial.
La realidad duele, Reimond Manco y James Rodríguez (Fuente: RPP)
El caso de Reimond, ya es casi un caso perdido para el fútbol peruano, una estrella que se "estrelló", no supo aprovechar el tiempo ni su talento, un destino que pudo ser distinto sin sus escándalos.

Pero también hay jóvenes que no han estado en escándalos ni juergas, han sido nombrados por su estilo de juego, este es el caso de Iván Bulos, y muchos otros chicos como Yoshimar Yotún (que tiene la misma edad que el mencionado "juerguero"). Uno juega en el fútbol peruano, pero ha sido convocado de emergencia tras la lesión del jugador Paolo Guerrero, pero que ha destacado este año con la tremenda actuación que tiene en el Deportivo Municipal en su temporada de regreso a primera; y el otro, que este año juega su primera temporada en el Malmö FF del Allsvenskan sueco, e, incluso jugará su primera Champions League.
Yoshimar Yotún, jugando en la selección peruana (Fuente: Wikipedia)
El Perú tiene jugadores y buenos. El problema que no vamos a un mundial no es por el entrenador o por la confianza solo a jugadores extranjeros (Historia de los "Cuatro Fantásticos" en las clasificatorias a Brasil 2014) ni la prensa. Es porque no confiamos ni buscamos a estos chicos que tienen talento y garra por intentar jugar por nuestra selección.

La pregunta: ¿Hay esperanza en el fútbol peruano?
Sí, pero necesitamos darles esa oportunidad a los jugadores, la oportunidad que puede cambiar la historia del fútbol peruano. Lo bueno es, que la FPF ha incluido el "Desafío 2020", el cual se espera que para el 2022, con las futuras estrellas que se está formando gracias a la federación, podamos clasificar a Rusia 2018 y/o a Catar 2022. Solo esperemos que tenga efecto.

Diego Du Pont