sábado, 29 de abril de 2017

Fuente: Pepsi

"Con este comercial, pienso que Pepsi tendrá un éxito" - Samuel Holdsworth
Billy Joel en la canción "We Didn't Start the Fire" de 1989 cierra el último verso con "Rock n' Roller Cola Wars", en un intento por explicar la contratación de los dos grandes de las colas a nivel mundial como Coca Cola y Pepsi, en los ochentas. Por ejemplo, Pepsi contrató a grandes artistas como Michael Jackson (que tuvo un incidente grabando curiosamente para ellos), o Madonna; mientras que, Coca-Cola contrató a Paula Abdul, debido a que su idea principalmente era mostrar (y hasta ahora lo hace) una idea de "gente real", contratando a actores genéricos.

Para 1989, Madonna se convierte en una estrella de Pepsi, gracias a un contrato de cinco millones de dólares para el cual la empresa de bebidas se convertiría en su principal patrocinador de la gira "Blonde Ambition Tour". En este marco, la artista presentaría la canción emblema "Like a Prayer", del disco homónimo a inicios de marzo. A diferencia de las novedades musicales, como actualmente, en las que se presentan mayormente en radio, (Un ejemplo de ello es Ed Sheeran, que presentó "Shape of You" y "Castle on the Hill" primero en BBC Radio), Madonna y Pepsi buscaron presentar la nueva canción en televisión.

Pepsi se encargó de crear una campaña de intriga para presentar la canción el tres de marzo en horas de máxima audiencia en cuarenta países alrededor del globo. Para la época, emitir el mismo día significaba que se vería primero en Londres que en Nueva York (a diferencia de "La fabrica de la felicidad", emitida en el 2007 de Coca Cola, también en televisión, fue emitida con diferencia entre países). En ya el comercial en sí, durante dos minutos, Madonna presentaba al mundo el comercial en la cual presentaba a la canción (dura realmente cinco minutos), bajo la campaña "Make a Wish".

Dejando el tema publicitario por un momento de lado, tanto "Like a Prayer" como "Make a Wish" intentan retratar a una Madonna inspirada en su formación católica (a la cual no busca satirizarla o burlarse de ella)  y a la música religiosa con el uso del coro góspel en buena parte de la canción y por la letra de la misma. Por otro lado, para muchos, la letra de Madonna en esta canción está jugando al "doble sentido" y enfocado a un público adulto. Considerada como una de las mejores canciones del repertorio de Madonna y cantada en la mayoría de sus giras, "Like a Prayer" terminó siendo un baldazo de agua fría para Pepsi y para ella al momento de la aparición del videoclip.



Dirigido por Mary Lambert y grabado en San Pedro, Califronia; Madonna "cruzó" para muchos la delgada línea roja con el videoclip. En ella, besaba a un santo afroamericano (Al cual muchos mencionan como el santo peruano San Martín de Porres), además de estigmas en la mano durante un parte del video y otras cosas. Aunque hacia el final del video, muestra que todo ello era parte de una puesta en escena del videoclip, los primeros en saltar fueron la Iglesia y otros grupos religiosos.

El Vaticano (con quien tendría problemas tiempo después por otro hecho), fueron los primeros en condenar el videoclip de "blasfemo y de recurrir a la religión por fama y dinero"; las escuelas católicas dejaron de vender los productos de Pepsi en las escuelas; y si no fuera todo para Madonna, Pepsi renuncia al contrato de los cinco millones (pagados a Madonna previamente) y retira los comerciales de "Make a Wish" (que en realidad, se emitieron dos veces en USA). El tema es que hacia el final de este asunto, Madonna termina haciendo llenos totales en "The Blonde Ambition Tour" en los países y estadios que se presentó; mientras que Pepsi terminó el año con ganancias considerables.