sábado, 24 de diciembre de 2016

¿Quién maneja mi barca?

Está por acabar el año 2016 y aún no hay campeón
en Segunda División del Perú (Fuente: Crónica Viva)
El hecho por el cual el fútbol peruano se ha vuelto los últimos años en un torneo en donde se juega todos los puntos en mesa, es por la mala dirección tanto de los clubes, como de la federación; y un año más se vuelve a notar. Este fin de semana, Cantolao - campeón en cancha de segunda división ante Sport Áncash - fue despojado de su título, dejando el único boleto otorgado para el ansiado ascenso a primera al comité de justicia de la ADFP-SD. Pero, ¿Cómo hemos llegado a tal grado de resolver todo en mesa?

El hecho en donde el peruano decida arreglar todo cuando no puede en cancha, es de años. Como ya lo había escrito en un artículo de hace un año, el apogeo de este "ratoneo" de puntos de un equipo y otro sucedió en el 2011, donde se llegó a quitar un aproximado de 21 puntos por distintas razones, en las que varía desde: Deudas a jugadores, falta de llenado de planillas, etc. Al final ese año tuvo un descendido que entró en otra polémica ya que presentó un reclamo hasta la FIFA luego de haber descendido y volvió, cual Lázaro en el torneo del 2015.

En el mismo año del 2015 sucede otra polémica (además de los 19 puntos resueltos en mesa, entre quitados y agregados a los equipos) con Cienciano, el descendido. El único cuadro peruano que logró un título internacional terminaba fuera del campeonato máximo tras ser despojado de seis puntos por incumplimiento de pagos; sin embargo, el club imperial presentó una queja para quedarse por un tema de bolsa de minutos en juveniles. El pedido, finalmente quedó desestimado por la ADFP y el cuadro del Cuzco terminó jugando la segunda división este año, donde también tuvo problemas por puntos sobre las últimas jornadas y lo alejaron del título.

Para el final de este torneo de segunda, la Academia Cantolao queda primero en la tabla general, pero al tener el mismo puntaje que el segundo, Sport Áncash, los dos tenían que jugar un partido de definición para ver quien lograba el ansiado ascenso a primera. La final se realizó el 11 de Diciembre, en un partido que el cuadro de la capital terminó cerrándolo con un 2-0 y llevándose el título.

¿Pero dónde viene el problema?, Sport Áncash ese mismo día presenta un reclamo en que el cuadro de Cantolao usó jugadores extranjeros que no se podían alinear por temas con la visa de trabajo, y pedía la victoria para ellos, y por ende el retorno a primera, luego de haber estado la década anterior en ella. Finalmente, la ADFP resuelve fundado (es decir, acepta) el pedido de Sport Áncash, pero revela que también el cuadro que reclamó tenía un jugador con el mismo problema. Por lo que impone una multa de 1 UIT (aproximadamente S/ 3950) y la entrega de los tres puntos a Sport Áncash. 

El tema es, que la resolución no anuncia quién termina subiendo a Primera División, y hay oportunidad para que los dos clubes puedan apelar ante la Comisión de Justicia de la Federación Peruana de Fútbol, por lo que ¿Habrá campeón antes de fin de año?

¿Pero por qué la necesidad de buscar todo en mesa?

Parece que los clubes buscan ganar lo que no hacen en cancha, buscan el mínimo error en los rivales para terminar protestando en la ADFP sobre cualquier hecho. Perú se ha vuelto en uno de los únicos países en Sudamérica en donde se resuelven alrededor de un 10% de los partidos en mesa y parece que no hay manera de pararlo, a menos que se haga un cambio en las reglas, pero esto puede parecer inverosímil.