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La selección peruana cerró su gira premundialista ante Suecia en Gotemburgo con un empate sin goles, pero con nuevas sorpresas en la alineación nacional. Con un esquema de 4-4-1-1, sin Flores en el campo y con Paolo junto a Jefferson Farfán en la delantera, Perú supo afrontar un partido cargado de idas y vueltas.
El partido inició con una Suecia volcada en el ataque, buscando tomar las riendas en su casa. Los blågult iniciaron la caza con Toivonen y Claesson; sin embargo la portería defendida por Pedro Gallese estuvo asegurada en todo momento. No obstante, con el avance de los minutos, la selección peruana empezó a aparecer de a pocos y a provocar jugadas de peligro a través de las bandas, tal como la jugada de Jefferson Farfán que fue desviada por el portero Olsen en un mano a mano en el minuto 27.
Para el segundo tiempo, el partido se calmó en intensidad, pero se notó a un Perú con un juego completamente distinto. La bicolor salió mucho más segura y al juego del “toque peruano” buscó complicar a los suecos. Tras una serie de cambios de ambos equipos, Suecia volvió hacerse dueña del balón hacia el minuto 70’, mas no buscó una jugada que causara peligro a la portería de Gallese, cerrándose así el partido en Gotemburgo.
Perú jugó más seguro de sí ante un rival que fue mucho más duro que los anteriores de esta gira. Suecia no perdonó varias oportunidades a balón parado y causó peligro en la defensa peruana. A su vez, se le hizo difícil a Perú cerrar en la ofensiva las jugadas debido a la alta presión defensiva de los blågult, con un Paolo que se le dificultó salir de la marca de Lindelof y Granqvist, a tal punto de solo haber rematado una vez al arco en los 90’ minutos de juego.