Ocho años después de aquella final en el Rod Laver Arena que llegó a durar poco más de cuatro horas y veinitrés minutos en la que convirtió a Rafa en ser el primer español en ganar un Grand Slam en aquella isla gigante en Oceanía. por 7-5, 3-6, 7-6(3), 3-6 y 6-2; se vuelven a ver las caras en el torneo que dio sorpresas como la eliminación temprana de Andy Murray y Novak Djokovic, actuales primeros y segundos del mundo. Como también el enfrentamiento en la final femenina entre las Hermanas Williams, hecho que no sucedía también desde ocho años atrás.

Rafa ni Federer son los mismos de aquellos años, pero desde el 2016, estamos viendo el resurgimiento de estrellas como Juan Martín Del Potro con el año inmemorable, alcanzando la medalla de plata en los Juegos Olímpìcos, con un cuadro en el cual lo tuvo difícil desde la primera ronda, luego al ganar el Stockholm Open en Suecia luego de haber sido invitado y finalmente, haber sido el referente para la selección Argentina para llevarse el primer título de Copa Davis en su historia; aunque este Grand Slam nos han demostrado que la edad no puede contra la experiencia y que se pueden lograr hazañas. Cada uno en sus partidos terminaron con 3-2 para avanzar a esta final, pero nos vuelven a recordar esos tiempos en los que uno se sentaba y se ponía a conversar con la familia o amigos sobre quién era el mejor: ¿O Nadal o Federer?, y para muchos de esta generación millenial solo ha visto disputar durante la primera década a estos dos grandes. Como también lo son Murray o Djokovic que poco a poco se han posicionado, uno tras vencer en Wimbledon al español, y el otro cuando explotó finalmente luego de haber ganado el mismo torneo para convertirse en el primer británico en ganarlo luego de 70 años y el primero en este siglo.

Lo que veremos esta madrugada es lo mejor que ha sucedido en décadas, dos grandes vuelven a juntarse, en el que era su antiguo lugar de reuniones, el famoso Rod Laver Arena de Melbourne, para enfrentarse (y esperemos que no sea la última vez) en un juego que no te dejará dormido, sino un duelo que te recordará esos viejos tiempos, cuando ellos eran los primeros y segundos, y luchaban en cada torneo.

Esta semana, el FC Barcelona enfrenta a la Real Sociedad por la ronda de Cuartos de Final de la Copa del Rey, pero no es la primera vez en la que los culés y txuri-urdin se enfrentan en copa. El último enfrentamiento entre estos dos fue en ronda de semifinales de la Copa 2013-14.

El FC Barcelona llegó luego de golear en los partidos de ida y vuelta dando un resultado global de 9-2, mientras que la Real Sociedad solo jugó el partido de ida en Anoeta, el cual ganó 3-1, debido a que en el partido de vuelta, sus rivales, el Racing Club de Santander decidió no jugar el encuentro, dando adjudicado el pase a semifinales a los del País Vasco.

En el partido de Ida realizado en el Camp Nou, fue el cuadro catalán quien dominó las acciones de juego, pero en los minutos finales del primer tiempo Mascherano comete una falta dentro del área a Vela que el portero Pinto terminó por rechazarla.  Minutos después el cuadro culé se pondría por encima en el marcador gracias a Sergio Busquets y también con un hombre más, debido a la expulsión de Íñigo Martínez.

Para el minuto 60 segundo tiempo, Cesc Fábregas habilitó al chileno Alexis Sánchez, pero Elustondo en un intento por despejar el balón, termina colándola en sus propias redes, marcando el 2-0 final en Barcelona.

El partido de vuelta, realizado en el difícil campo de Anoeta para los culés. La visita inició jugando más tranquilo, debido al resultado a su favor de la ida, hecho que le sirvió para sentenciar la serie con Messi, que al minuto 27 encaja el primero del partido en el País Vasco cuando lanzó un zurdazo entre tres rivales.

Tras un control completo en todo el partido, logrando un 100% de efectividad de pases, el cuadro culé buscó siempre el segundo y colocarse a cuatro goles en el global, pero se encontró a un Zubikarai que siempre estuvo atento. Para el final del partido, tras un juego de Canales, el actual jugador del Atlético de Madrid, Antoine Griezmann marcó el “gol de honor” para alegrar la serie agridulce en Anoeta.

Finalmente, la clasificación a la final fue para el FC Barcelona que se enfrentó al Real Madrid (que ganó por 5-0 en el global al Atlético de Madrid) en el estadio de Mestalla, en Valencia, con victoria del cuadro blanco por 2-1 con la recordada carrera de Bale para el campeonato madridista.

Tras la derrota en la última jornada por 2-0 ante la Real Sociedad por la jornada de La Liga y quedar a mitad de tabla, el uruguayo Marcelo Romero igualó el récord del ex entrenador Bernd Schuster de arrancar perdiendo dos partidos bajo el banquillo del Málaga (aunque el alemán conocería  qué es sumar de a tres dos fechas más tarde).

Schuster, durante su periodo de entrenador en La Liga 2013-14, cayó en sus primeros dos partidos: Por la mínima ante el Valencia en Mestalla y por el mismo resultado ante Barcelona en La Rosaleda. Aunque el alemán sumaría un punto la semana siguiente al empatar ante Sevilla, conoció la victoria al golear por 5-0 al Rayo Vallecano recién a la cuarta jornada.

Finalmente, el alemán, quién firmó por tres temporadas para estar al mando del barco Málaga tras la gran campaña del chileno Manuel Pellegrini y de la salida de jugadores importantes como Isco o Toulalan, fue despedido dos semanas después del último partido de Liga, donde ganó al Levante, sin indemnización debido a la reforma laboral tras terminar onceavo en la tabla no lograr la meta de quedar los diez primeros en la tabla de posiciones. Aunque comentó que él quería quedarse al menos una temporada más al mando.

Romero, quien reemplazó al español Juande Ramos en el banquillo debido a los malos resultados del equipo en esta primera rodada de Liga, también cayó en sus primeros dos partidos de Liga: Ante Celta de Vigo por 3-1 en Balaídos y este último encuentro.

Por otro lado, el uruguayo considera que el equipo esta última jornada “se desordenó mucho por el nerviosismo de los jugadores” además de “no buscar culpables de lo que le está pasando al equipo”, el cual tiene que afrontar la salida de jugadores como Kameni, que participa en estos momentos en la Copa Africana.

Es el primer artículo que escribo para mi propio blog. Pienso que lo próximo que escribiré no está para subirlo en alguna página de la cual he escrito anteriormente porque me pondré en el papel del chico de 17 años que nunca ha visto a su país en un mundial, pero también en el típico crítico de una selección que no va a un mundial desde hace 31 años (Y aumentando).

Hoy, 10 de enero del 2017, todo el mundo despertó con la noticia que el mundial del 2026 (Atentos, que muchos piensan que viene ahora, en el de Rusia) incluirá la participación de 48 equipos, divididos:

Fase de Grupos:

- 16 grupos de tres equipos. -> Clasifican los dos primeros a la siguiente fase. No existen partidos en empate. Se juega desde la tanda de penales si sucede el caso.

Fases de Knockout:

- 32 equipos en Dieciseisavos, los ganadores pasan a octavos, cuartos, semifinales, y todo el curro de toda la vida.

Pero un aumento de países significarían en un aumento de cupos los cuales traen en:

Europa: 16 (hoy tiene 13).
África: 9,5 (hoy tiene 5).
Asia: 8,5 (hoy tiene 4,5).
América del Sur (CONMEBOL): 6,5 (hoy tiene 4,5).
América Central, del Norte y el Caribe (CONCACAF): 6,5 (hoy tiene 3,5).
Oceanía: 1 (hoy tiene sólo un repechaje, al cual es imposible que pasen actualmente).

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Ok, muy interesante todo, 48 países, un torneo largo para el que se lo lleve, pero pisemos tierra y si podemos, subsuelo. Tras el aumento de 16 a 24 en la UEFA EURO del año pasado trajo partidos cansinos, defensivos y de resoluciones del último minuto. A mí ni me daba ganas de ver los partidos de la EURO porque todas se resolvían en los últimos minuto, fácil podías ver dos capítulos de tu serie favorita en Netflix, volvías al minuto 75, y no te perdías de nada. Eran partidos muertos.

Ahora, ¿Un mundial cansino queremos ver? Imaginemos cómo hubiera sido el hipotético caso si en el 2014 hubiéramos jugado con ese formato:

Por ejemplo, en cada grupo es predecible conocer quién va a clasificar y veríamos duelos cansinos, aburridos como un Argelia-Irán, Venezuela-Etiopía (ya se sabe quién iba a ganar) o un Ghana-Jamaica. Claro, que esto beneficiaría para los hinchas de esos países, los ingresos por las compras de las entradas, pero, ¿Para el fútbol? Yo no creo.

Lado Peruano: