martes, 5 de julio de 2016

Una Mirada a Sudamérica: Uruguay


Es el país con más copas internacionales en su historia, con quince Copas América, dos Mundiales de Fútbol (1930 y 1950), artífice del momento histórico más recordado: "El Maracanazo", y dos medallas olímpicas de oro. Aunque últimamente quedó en fase de grupos en la Copa América Centenario, Uruguay, un país con aproximadamente de tres millones de habitantes, es uno de los países más importantes tanto histórica y actualmente en el fútbol mundial. 

Así iniciamos el nuevo capítulo de "Una Mirada a Sudamérica", desde el país de Uruguay, en la cual nos enfocaremos en el problema principal del país: La violencia en los estadios.

Como en la mayoría de países de Latinoamérica, Uruguay también tiene problemas de las barras bravas. En un país en la cual se vive intensamente el fútbol, las historias acerca de la violencia en los estadios no es de ahora, siendo el primer hecho que se encuentre en la historia la de 1957, en un encuentro entre el Sud América y Progreso, de la Primera División nacional, en donde un hombre recibió una golpiza por parte de la hinchada rival.

Actualmente, el gobierno culpa a la Asociación Uruguaya de Fútbol por los casos de violencia en el país, al no empadronar a las barras. Según el subsecretario del Ministerio del Interior, Jorge Vázquez, comentó en Diciembre del 2015, el gobierno desembolsó US$ 90 millones para terminar con la presencia de las barras bravas a través de modelos europeos.

¿Son realmente eficientes los modelos europeos?

Los modelos europeos en contra a la violencia en los estadios aparecieron en Inglaterra, luego de las dos grandes tragedias ocurridas en la cual estuvieron involucrados equipos ingleses: La Tragedia de Heysel (29 de Mayo de 1985), con consecuencias directas para los clubes ingleses, con la cual quedaban cinco años fuera de cualquier competición internacional, y al Liverpool (club que jugó ese partido) con diez años fuera, luego rebajado a seis. Por otro lado, la consecuencia más grave fue la crisis en el deporte en el país que vio nacer al mismo, con una fuga de jugadores y entrenadores que veían mejor emigrar al continente que quedarse en las islas.

Aún así no hubo un control o un "pare" por parte del gobierno británico, hasta pasados cuatro años, luego de la Tragedia de Hillsborough (15 de Abril de 1989), y, aunque las "barras bravas" ("Hooligans" en mejores términos") no estuvieron implicadas en el hecho, fue la gota que rebasó el vaso para que el gobierno de ese entonces en el Reino Unido, de la "Dama de Hierro", Margaret Thatcher dictara la "Football Spectators Act" y el famoso "Informe Taylor", en la cual logra erradicar (en parte) el problema del "hooliganismo" en los estadios, y también asegurar la seguridad en los estadios.
PUNTOS IMPORTANTES DEL "INFORME TAYLOR"

- Prohibición de la venta de Bebidas Alcohólicas en los estadios

- Todos los estadios con asientos, ninguna tribuna de pie.

- Eliminación de las vallas de seguridad alambradas.

Las consecuencias de estas dos leyes aumentaron el ingreso del público a los estadios, como de 1989 a 2013 la afluencia a las tribunas aumentó de 17 millones a 35 millones por añoy el perfil demográfico de los asistentes a los partidos, cuando hasta 1989, no se podía garantizar que quienes visitaran los estadios volvieran a casa sanos y salvos.



¿Será posible aplicarlo en América?

Uruguay es el primer país que piensa aplicar este sistema, e incluso, el año pasado llegaron a Montevideo dos expertos británicos de la empresa que justamente se encargó de hacer cumplir las dos órdenes puestas por el gobierno de los ochentas en una charla que hicieron por pedido de la AUF para los coordinadores y alternos de seguridad de cada uno de los clubes de primera división.

Finalmente, algunas medidas que ya se empezaron a tomar en Uruguay son designar "coordinadores de seguridad" y constituir "equipos auxiliares de seguridad", además de enumerar las localidades en algunos estadios del país, y como medida importante, el establecimiento del funcionamiento de un sistema de detección facial por cámaras, para ecitar el ingreso de "barristas" a los campos deportivos.

¿Tendrá efecto?
Esto lo podremos saber en un futuro.